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Desarrollo de un Plan Canje de Armas por Módulos alimentarios básicos, Medicamentos, Materiales de construcción y Ayuda social y empleos temporarios

PROYECTO DE RESOLUCION

Artículo Primero: Dispónese que el Departamento Ejecutivo a través del Programa Municipal de Seguridad Urbana estudie en el término de 90 días el desarrollo en la ciudad de Santa Fe de un Plan Canje de Armas con el objetivo de disminuir la tenencia de armas por parte de la población

Artículo Segundo: Dicho plan se enmarcará dentro de los objetivos generales y particulares de la ordenanza 10.289 y se ejecutará a partir de la participación comunitaria de las distintas entidades e instituciones gubernamentales y no gubernamentales en la búsqueda de lograr el canje de armas por parte de la población por:

Bienes de consumo básicos: se contemplarán distintas elementos y en variadas cantidades de objetos que mejoren directamente la calidad de vida de los participantes en la entrega voluntaria, como ser:

  • Módulos alimentarios básicos
  • Medicamentos
  • Materiales de construcción
  • Ayuda social y empleos temporarios

Bienes de consumo simbólicos: objetos que no satisfagan directamente las condiciones de vida pero que estimulen la integración, la cohesión social y el compromiso solidario de los participantes, como ser:

  • Algunas variantes:
  • Pases a espectáculos deportivos
  • Equipos deportivos
  • Vestimenta deportiva
  • Electrodomésticos
  • Libros
  • Becas de estudio
  • Viajes
  • Pases para transporte público
  • Entradas a espectáculos artísticos
  • Plantas y árboles

Artículo Tercero: Para la ejecución del Plan se realizará un relevamiento de los posibles recursos destinados al canje de armas, los que entre otros podrán ser:

  • Aportes económicos Oficiales del Gobierno Municipal, Provincial y/o Nacional,
  • Aportes económicos Privados provenientes de empresas o particulares invitados a participar del
  • Plan; · Aportes económicos de Fundaciones y/o Asociaciones locales, nacionales o internacionales interesadas en las temáticas de la violencia y el desarme;
  • Aportes de recursos educativos, pedagógicos, científicos, profesionales, provenientes de las
  • distintas instituciones oficiales o no de la ciudad y de la zona;
  • Aportes comunitarios de recursos humanos, que pretendan la colaboración con los objetivos del
  • Plan; · Aportes publicitarios de los Medios de Comunicación local y regional;
  • Aportes de los distintos bienes, sean estos de consumo básico o simbólicos;
  • Otros aportes que sean determinados por la autoridad de estudio y ejecución del Plan.

Artículo Cuarto: Se convocará para la ejecución del Plan al Registro Nacional de Armas (RENAR) y la Subsecretaría de Justicia, así como todo otro organismo oficial que pudiera tener competencia en los procedimientos que se dispongan.

COMO DICE AMNISTÍA INTERNACIONAL, GREENPEACE, INTERMÓNOXFAM Y MÉDICOS SIN FRONTERAS EN ESPAÑA, ES NECESARIO DECIR ADIOS A LAS ARMAS
¿Cual es el problema? Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, unos 30 millones de personas han perecido en los diferentes conflictos armados que han sucedido en el planeta, 26 millones de los cuales a consecuencia del impacto de armas ligeras. Estas armas, y no los grandes buques o los sofisticados aviones de combate, son por tanto las responsables materiales de cuatro de cada cinco víctimas, que en un 90% también han sido civiles (mujeres y niños en particular). Las armas ligeras, en síntesis, son las que matan a más gente y las que afectan más directamente a la población civil. Este es el resultado de la llamada "desmilitarización de los conflictos", por la que son los civiles, y no los militares, los que mueren en la mayoría de los enfrentamientos armados.

El carácter interno y de enfrentamiento civil de la mayor parte de los conflictos contemporáneos y la crueldad de las cifras comentadas anteriormente, pone también de manifiesto las nefastas consecuencias del comercio de esas armas en el mundo, que a pesar de representar sólo una parte poco significativa del volumen total del comercio mundial de armamentos, sin embargo ha puesto a disposición fácil de una gran cantidad de personas todo tipo de armas, y a bajo costo, para ser usadas en guerras civiles y en conflictos étnicos, o para fines ilícitos y criminales, aumentando la inseguridad de las ciudades y rearmando a toda clase de bandas, grupos paramilitares, mafias, clanes y guerrillas.

¿Qué se está haciendo a nivel internacional? En noviembre de 1995, la Asamblea General de Naciones Unidas pidió también al Secretario General que estableciera un grupo de expertos para que redactaran un informe sobre el tema, estudio que fue presentado en agosto de 1997, y que entre otras cosas recomienda organizar una conferencia internacional para luchar contra el tráfico de armas pequeñas, destruir los arsenales sobrantes y adoptar moratorias regionales. El creciente interés y la experiencia de Naciones Unidas por este tema le llevó a crear, en agosto de 1998, el Coordinating Action on Small Arms (CASA), dentro de su Departamento de Asuntos de Desarme, con el propósito de coordinar las acciones sobre este tema en todas las actuaciones de Naciones Unidas (refugiados, operaciones de paz, niños-soldado, comisiones de control sobre el crimen, etc.).

A nivel europeo, en junio de 1997 los Estados Miembros de la Unión Europea firmaron un Programa para Prevenir y Combatir el Tráfico Ilícito de Armas Convencionales, aunque lo más destacable es la Acción común de 17 de diciembre de 1998, adoptada por el Consejo de la Unión Europea sobre la base del artículo J.3 del Tratado de la Unión Europea, sobre la contribución para combatir la acumulación desestabilizadora y la proliferación de armas ligeras y de pequeño calibre. La acción persigue reducir los stocks existentes hasta los niveles de necesidades legítimas de seguridad, y ayudar a resolver los problemas causados por la acumulación de armas a través de asistencia técnica y financiera.

¿Qué son los programas de recolección y destrucción de armas? Una de las facetas introducidas en los últimos años por parte de las instituciones y organismos interesados en controlar la proliferación de armas ligeras, ha sido la puesta en marcha de programas y proyectos para recolectar todo tipo de armas en manos de civiles, a cambio de entregarles algún tipo de bienes.

Nadie ignora que el uso frecuente e indebido de estas armas no es más que el síntoma y la expresión de otros problemas de fondo, de carácter más estructural. El problema no es sólo el de una oferta y un fácil acceso de armas de procedencia ilícita, sino la existencia de circunstancias sociales y políticas (fragmentación social, exclusión de la juventud, paro, polarización social y política, etc.), que genera una demanda de instrumentos de violencia y confrontación. Detectar, reconocer y actuar sobre estas raíces que generan violencia y facilitan el recurso a las armas será, por tanto, la forma más eficaz de cambiar esta dinámica. El propósito de reducir la magnitud de este problema y de sentar las bases para una estrategia de solución a largo plazo será, sin duda, una tarea esencialmente educativa. La cultura de la violencia que ha primado y glorificado el uso de las armas, es el resultado de la confluencia de diversos factores, sobre los que habrá que establecer correctivos y contrapesos: la mística de la masculinidad creada a partir de la glorificación de la fuerza, la represión de los sentimientos y el desprecio por la empatía, el cuidado y la ternura; la escasa capacidad para valorar el significado de la vida y la pérdida de la misma, la estúpida asociación entre valentía y riesgo de muerte, la identificación entre poder y violencia, etc. Ello nos lleva a pensar que la educación, desde la ejecutada en la escuela hasta la realizada en el ámbito familiar, comunitario o político, es la única herramienta capaz de cambiar el fondo de este problema.

En la República Argentina la realidad no escapa al resto del mundo, y nuestra sociedad cada día se vuelve más violenta. La pérdida de valores, la falta de modelos, la carencia de ideales o utopías se suman a las carencias económicas y sociales que cada vez golpean más a la mayoría de la comunidad. Todo ello hace eclosión en el medio de una sociedad cada vez más competitiva y a la vez discriminatoria.

Si a cualquiera de nosotros se nos pregunta sobre el tema de inseguridad la mayoría contestará que tiene una sensación que día a día va aumentando, y esto lleva a tratar de buscar mecanismos de autodefensa o hasta el punto de cree en la justicia por propias manos. Se percibe una falta de confianza en la Policía, en la Justicia. Esta intranquilidad ciudadana a llevado equivocadamente a aumentar la compra de armas pensado en la autoprotección. Pero tener un arma pude acarrear muchas situaciones de muy alto riesgo para las personas que se encuentren indirecta y directamente involucradas como ser accidentes, suicidios, homicidios, contacto de los niños y muchas otras más. Entonces, la presencia de un arma siempre generará mayor inseguridad.

En la Ciudad de Santa Fe la ola de inseguridad se puede cuantificar con cifras alarmantes, con muertes cotidianas por discusiones sin sentido entre vecinos, niños heridos accidentalmente a través de juegos en sus domicilios con armas que se encuentran a su alcance, peleas entre grupos de adolescentes con ideales equivocados, enfrentamientos de hinchadas de fútbol cegados por una pasión, hechos incomprendidos de alumnos contra sus maestros por una calificación que creen injusta y muchas otras situaciones que nos muestran hasta donde ha llegado la forma de actuar del hombre y la pérdida de valor de la vida humana.

Según datos suministrados por el hospital Dr. JOSÉ MARÍA CULLEN del Servicio de Guardias y Urgencias:

Datos estadísticos - Año 2000:
Pacientes asistidos con intervención policial - Por tipo de hecho y por mes Tipo -

Datos estadísticos - Años 1999 y 2000:
Pacientes asistidos con intervención policial - Por mes

Mes / Policiales 1999 2000
Enero 179 235
Febrero 181 192
Marzo 203 220
Abril 173 216
Mayo 170 171
Junio 116 184
Julio 159 163
Agosto 195 240
Septiembre 194 183
Octubre 206 212
Noviembre 202 226
Diciembre 268 275
Totales 2246 2517

Analizando la situación del año 2000, se observa que existe un incremento de pacientes asistidos con intervención policial del 12,06% con respecto del año 1999. Según consulta a quienes manejan esta información estadística se prevé para el año 2001 que se mantenga la misma tendencia. Para revertir esta situación no hay que tratar de combatir la violencia urbana reprimiéndola, sino que debe centrarse la atención en la prevención para atacar las causas que la originan. Un programa de seguridad de la población a través de una política de prevención puede estar compuesta por varias actividades, siendo una posibilidad concreta una propuesta de desarme de la sociedad.

Esta idea se puede concretar mediante un aporte solidario de la gente de las armas en campañas fomentadas por un fin de mejorar la calidad de vida de la población.

En la ciudad de Mendoza, a fines del año 2000 se realizó una campaña denominada PLAN CANJE DE ARMAS POR MEJORES CONDICIONES DE VIDA. El objetivo de ésta fue inducir el debate sobre la violencia social, las armas, y la necesidad de un desarme como un aporte solidario para la seguridad. En esta campaña mendocina se otorgaron beneficios en forma de bonos a cambio de las armas entregadas. Además del trámite de destrucción gratuito, los bienes a ofrecer formaron parte de dos grupos:

1. Bienes de consumo básico (alimentos, medicamentos, materiales de construcción, empleos temporarios, etc.)

2. Bienes de consumo simbólicos (entradas a espectáculos deportivos, equipos deportivos, electrodoméstico, libros, becas de estudio, etc.)

El plan se puso en marcha el 23 de diciembre de 2000. La planificación de esta primera etapa se hizo a partir de un contrato directo y pormenorizado con las personas dispuestas a entregar sus armas, quienes se comunicaron con los operadores del Ministerio de Justicia de la Provincia a través de una línea telefónica gratuita. Al mismo tiempo, funcionaron diferentes puntos de recolección, debidamente señalizados y publicitados. El canje siguió el 24 de diciembre, se suspendió el día de Navidad, se reanudó el 26 y se suspendió abruptamente el día 29 de diciembre debido a que la cantidad de armas entregadas superó las previsiones y se agotaron los vales de compra.

TIPO CANTIDAD
Carabinas 27
Escopetas 36
Pistolas 38
Pistolón 2
Revólver 184
TOTAL 287

Todas las armas se destruyeron en una metalúrgica. Hubo tres excepciones: un revólver que tenía pedido de secuestro de la justicia, y otros dos sobre los que había dudas respecto al calibre y origen. En la lista completa de armas recolectadas y posteriormente destruidas se consigna se consigna el número de acta, marca, número de serie, y calibre. Además, hay registro de zona en que fue recolectada la fecha. No se consignan datos de sus poseedores ya que el canje, tal como fue planeado, es anónimo.

Las 287 armas fueron canjeadas por cuatro pases para fútbol y $20000 en vales de compra. La primera etapa le costó a Mendoza $ 80000 (dejando asimismo una interesante capacidad instalada para nuevas etapas), dentro de este costo se contempló publicidad, recursos humano y estímulos. Los beneficios que se entregaron a los voluntarios no se entregarán directamente, sino que se implementó un sistema de certificados de entrega. Luego este certificado se canjeó en el Ministerio de Justicia por bonos para retirar los bienes acordados.

El balance de esta campaña fue muy positivo, desde el hecho de recolectar de la sociedad armas que en muchos casos no tenían la documentación necesaria para su portación que otorga el RENAR a la realidad de crear en la comunidad un estado de concientización de los beneficios del desarme.

Creemos que en la ciudad de Santa Fe se puede encarar un Plan de desarme similar al que se llevó a cabo en la ciudad de Mendoza. Para lograr el resultado deseado se tendrá que trabajar desde la Municipalidad y apoyando este emprendimiento distintas entidades, organizaciones gubernamentales, privadas y sin fines de lucro, con el objeto de crear una pluridad de opiniones y de ideas de cómo llevar adelante esta gran campaña para la comunidad.

A modo de sugerencia se adjuntan algunas ideas:

Canje de armas por:

Bienes de consumo básico: se contemplarán distintas elementos y en variadas cantidades de objetos que mejoren directamente la calidad de vida de los participantes en la entrega voluntaria.
Algunas variantes:

  • Módulos alimentarios básicos
  • Medicamentos
  • Materiales de construcción
  • Ayuda social y empleos temporario

Bienes de consumo simbólico: objetos que no satisfagan directamente las condiciones de vida pero que estimulen la integración, la cohesión social y el compromiso solidario de los participantes.

  • Pases a espectáculos deportivos
  • Equipos deportivos
  • Vestimenta deportiva
  • Electrodomésticos Libros Becas de estudio Viajes
  • Pase para transporte público
  • Entradas a espectáculos artísticos
  • Plantas y árboles

Reducción y/o condonación de tasas municipales a las personas que accedan al canje.

Reducción y/o condonación de tasas municipales a los comercios que colaboren en el plan con mercaderías o algún tipo de servicio brindado a los canjeadores.

Compromiso fijados en las ordenanzas que se celebren para la instalación de los nuevos megamercados en Santa Fe

Trabajo en conjunto por parte del Ministerio de Justicia Provincial, RENAR y el Municipio local para la elaboración de certificados que se entregarán en el momento en que el voluntario entregue el arma que luego será canjeada oportunamente por bonos para retirar aquellos productos acordados

Sugerencias para realizar la campaña del canje de armas Dado a la situación económica del País y pensando en disminuir costo se cree conveniente la difusión de la campaña con el apoyo de las distintas entidades que integran la comunidad santafesina

Acuerdo con los medios de la ciudad para difusión de la campaña acordado a partir del ingreso que se generarán en las campañas políticas.

Campañas de educación escolar con ayuda del ministerio de educación de la provincia.

Concurso de esculturas a partir de los restos de la destrucción de las armas.

Colocación de las esculturas en paseos de la ciudad.

Convenios con distintas facultades relacionadas a las ciencias sociales para evaluar los resultados obtenidos en la sociedad, y con las facultades de comunicación social para elaborar material didáctico para la información de la sociedad de los logros de la campaña.

Acuerdos con la Municipalidad para la coordinación de trabajos previos de la organización de la campaña. Convenios de trabajo con la policía provincial.

Convocatoria a distintos grupos musicales de la ciudad a realizar conciertos a favor de la campaña.