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La Gestión Municipal y sus gastos en Publicidad.
¿El liffting de Balbarrey?

En los últimos meses los santafesinos pudimos observar una importante presencia de la Municipalidad en distintos medios de comunicación.

Esta presencia no ha estado vinculada a mejorar la información de los actos de gobierno, difundiendo por distintos medios, presupuesto municipal, planes de gobierno, inversiones, prioridades de gestión, gastos en los diferentes rubros de la administración como gastos en personal, en contrataciones, alquileres, subsidios etc., es decir toda la información inherente a la gestión Municipal.

Es que este tipo de información debía haber sido la adecuada. El acceso a la información pública permite a los ciudadanos conocer el contenido de los actos de gobierno, controlar activamente la gestión pública y de este modo desarrollar una democracia transparente, legítima y eficiente mejorando la calidad de las instituciones. La información pública permite, en suma posibilitar el debate entre gobernantes y gobernados sobre criterios ciertos y precisos.

Sin embargo, no estamos hablando de una presencia Municipal en los medios de comunicación que amplíe transparentemente la información de los actos de gobierno, donde los vecinos de nuestra ciudad sepan de que se trata la administración municipal.

Paradójicamente, justamente nos encontramos con laberintos de difícil acceso cuando se necesita cierta la información - y si para muestra bastara un botón, podemos recordar al episodio de las obras virtuales y la confusa información por parte de la Municipalidad en torno al tema-. No se ha caracterizado la gestión del intendente Balbarrey en una información clara y pormenorizada vinculada a su administración.

El intendente Municipal habría gastado al mes de julio de este año un millón setecientos mil pesos en publicitar algunos aspectos de su gestión. O para decirlo más claramente para publicitarse. Las apariciones públicas de Balbarrey nos han costado muy caro a los santafesinos en lo que va del año, dinero que, como veremos comparado con otros rubros constituye una suma muy importante para el presupuesto Municipal.

Como quien vende un producto comercial mal posicionado en el mercado y debe, para mejorar la imagen del mismo realizar fuertes inversiones en publicidad, como aquellos que desean quitarse de encima desprolijas arrugas de su cara se realizan un lifting, Balbarrey resolvió mejorar su pobre producto, invirtiendo grandes sumas de dinero en un lifting que repare el desprolijo rostro de su gestión.

Consideramos que esta situación, en función de los montos de que se trata y el destino observado, no puede ni debe pasar desapercibido. Estamos hablando de una inversión en publicidad en medio año, equivalente a lo que totaliza el presupuesto del Liceo Municipal -gastos de funcionamiento mas sueldos- en todo un año, 13 veces más de lo que se invierte en comedores infantiles anualmente, el doble de lo ejecutado en el año 2005 en alumbrado público en toda la ciudad. Nos podríamos imaginar también estos fondos invertidos en campañas para mejorar el tránsito, disminuir los accidentes o en campañas contra la violencia u otros flagelos que vive la ciudad.

¿Le sobra el dinero a la Municipalidad? ¿No existen obras o servicios necesarios? ¿Esta todo bien y solo debemos invertir en publicitarlo?. Seguramente, podríamos afirmar mas bien lo contrario, que como existen muchas cosas que no están bien, se deben invertir grandes sumas para que los vecinos crean que así lo esta.

Lo mencionamos nuevamente. No estamos en contra de la publicidad oficial necesaria. Solo pretendemos equidad y transparencia. Creemos que el presupuesto se puede y debe ajustar a lo que es nuestro Municipio. Y si el Intendente necesita mejorar su imagen, lo que deberá hacer es una mejor gestión.

Los gastos en detalle



Según alguna información mezclada entre oficial y extraoficial a la que pudimos acceder, podríamos asegurar que durante los últimos seis (6) meses la gestión municipal, lleva gastado o comprometido mas de 1.700.000, y en particular la cifra entre junio y julio (proyectada al 31/07/06) supera el millón de pesos. (Ver cuadro). Es decir que en los últimos 2 meses se habrían gastado o se van a gastar mas de $1.000.000.

Un millón setecientos mil pesos, supera holgadamente la partida anual presupuestada para el 2005 referida a publicidad ($1.100.000)

Es decir, proyectado este monto ($1.700.000) a fines de este ejercicio, significaría, en caso de continuarse con este gasto, un 272% más que lo ejecutado en el año 2005.

También causa por lo menos algún tipo de asombro los montos erogados o comprometidos con distintos medios, que no se condicen con las tarifas que normalmente tienen según su tipología. Seguramente esto tendrá una respuesta en que el 40% aproximadamente se destina a contratar con productoras independientes. No vamos mencionar los nombres de los medios o de productoras ya que nuestro cuestionamiento es hacia el gasto en general y no hacia las personas que contratan con el Municipio. En todo caso será una discriminación que seguramente la podrá brindar el propio intendente municipal.

Asimismo, lo gastado en cartelería pública no se condice con la deuda que la empresa mantiene y mantuvo con el Municipio, aún en medio de procesos ya judicializados, y ante esta situación nos volvemos a preguntar como el municipio contrata y evidentemente estimula a una empresa deudora, cuando lo que debería hacer es perseguir el cobro de lo adeudado (ver cuadro).

 

Después de estos números, nos volvemos a preguntar: ¿Es necesario tanto gasto? Los asesores publicitarios del Intendente ¿Consideraban tan mala la imagen como para avanzar con este proyecto? ¿Esto tendrá que ver con la interna justicialista para la próxima candidatura a intendente? ¿Cuál será el gasto de otros Municipios, e inclusive de la propia Provincia?

Estas preguntas serán las que el Intendente debería responder a la opinión pública, a los vecinos y contribuyentes que solicitan y esperan mejoras para sus barrios, en nombre de quienes deben administrarse los fondos públicos con racionalidad y austeridad.

Nuestra obligación sigue siendo decir lo que pensamos y respetar nuestra convicción. Si algún número no es el preciso, esperamos que Balbarrey nos conteste acerca de los mismos, de la forma que prefiera, o, simplemente contestando los pedidos de informe sancionados en este sentido.