El anuncio realizado por la concesionaria de retirarse de la prestación
de los servicios sanitarios en quince ciudades de la Provincia, es el
punto culminante de un largo proceso que implica a su vez, la necesidad
de lograr que también se aparten de las acciones, todos los personajes
que hicieron posible esta triste concesión que nos perjudicó
durante casi diez años.
La nefasta novela de la historia del concesionamiento de los servicios
sanitarios en la Provincia de Santa Fe en manos de Aguas Provinciales
de Santa Fe, parece llegar al final de uno de sus capítulos más
intrincados y complejos ante el anuncio de retirarse de la prestación.
Estamos convencidos que la actitud asumida por la concesionaria es la
más ansiada por los miles de usuarios que hemos padecido las vicisitudes
que se nos impusieron durante casi diez años, pero no solo por
las pretensiones desmedidas de la Empresa sino también y lo que
es más grave aún, por el amparo que tuvo Aguas Provinciales
de Santa Fe por parte de los funcionarios que avalaron desde el mismo
inicio de la concesión y quizás, hasta desde mucho tiempo
antes, cuando pergueñaron la Ley 11220, las pretensiones desmedidas
y los incumplimientos del Contrato.
Hoy se cumple un capítulo de los últimos de la concesión,
pero no podemos dejar de manifestar otra aspiración íntimamente
relacionada con este proceso y que concretamente refiere a que junto con
la ida de la Empresa, también deben desaparecer del futuro esquema
que se plantee para la prestación de los servicios, todos aquellos
personajes que miraron para el costado al momento de actuar, incluso,
los sindicalistas que en su momento avalaron la entrega de la histórica
empresa provincial DIPOS.
Y hay nombres que no deben escapar a esa intención porque en casi
diez años nunca intentaron revertir la grave situación muchas
veces denunciada y desoída y son nombres también nefastos
para el futuro que no debemos permitir aparezcan en el nuevo esquema que
se proyecte y entre ellos podemos enunciar a Kerz, Usandizaga, Hammerly,
Argenti, Ríspoda, Berli, Barrionuevo, Mercier y muchos más
que ante denuncias y reclamos, hicieron oídos sordos durante casi
diez años, sometiendo a los usuarios a los caprichos de la Empresa.
Y avalan esta expresión de deseo, lo declarado por el Gobernador
de la Provincia cuando dijo que " . . . le habría gustado
que el Ente hubiera tenido una política más jugada en la
defensa de los usuarios. Hubo incumplimientos por parte de la empresa
(. . .) que le hubiera gustado que lo dijeran los organismos de control."
(El Litoral 27.04.05)
Es momento para que quienes debían controlar y regular la operatividad
de la concesionaria durante la vigencia del Contrato y que no lo hicieron,
ahora no resulten premiados con la conducción de la nueva figura
que se proyecte desde el Gobierno Provincial.
Volvemos a ratificar la necesidad de que la figura jurídica que
determine el Estado Provincial no pueda quedar en manos de quienes tanto
perjuicio causaron a los usuarios por atender intereses direccionados
a defender los intereses de una concesión amparada en una Ley que
desde su misma sanción, vislumbraba esta debacle de la que hoy
muchos se lamentan pero que estaba anunciada desde su misma puesta en
práctica.
Es obligación del Gobernador de la Provincia prever esta situación
y no volver a cometer los mismos errores que han quedado expuestos ante
esta realidad. Es momento que se abandone su permanente actitud demagógica
y soberbia y se establezcan ruedas de consulta con la más amplia
participación para definir la situación de cara al futuro
donde imperiosamente se eliminen los actores que la provocaron y se de
plena participación a todos los interesados, fundamentalmente a
los usuarios.
Santa Fe de la Vera Cruz, Mayo 3 de 2005.
LEONARDO SIMONIELLO
JORGE HENN
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