La tragedia del boliche de once desnudó en muchos municipios del pais, las flaquezas, la inopernacia y la corrupción, en muchos casos, que hay en los sectores del estado, que tienen a su cargo el poder de contralor.

La falta de controles se da en distintos gobiernos, cualquiera sea su ideologia, no existen diferencias entre administraciones neoconservadoras , progresitas o liberales, todas despues de lo de Cromañon, salieron a inspeccionar, lo que supuestamente ya estaba inspeccionado y lo que es peor, habilitado.

Algunos, como el Intendente Balbarrey, actuaron bajo los efectos mediaticos, pretendiendo controlar todo lo que hay al alcance de su imaginación, y de esta escoba nueva, pareciera ser que no se salvara nadie.

Asi se clausuran boliches bailables hasta peloteros, y la lista se seguirà ampliando, permitiendonos afirmar que si no hubiera existido la tragedia de Once, hoy nuestros chicos estarian bailando y jugando en lugares de riesgo.

Cabe preguntarse tambien, como aquellos locales que hasta hace unos días contaban con la habilitación correspondiente, hoy esa habilitaciòn ya no sirve? entonces, sobre que parametros se hicieron los controles? entonces hasta hace poco Julio Basabilbaso no vio las instalaciones eléctricas que había sobre las cabezas de los chiquitos en los peloteros?, como y por qué habilitaron esos locales?.

Balbarrey no puede hablar de herencias del pasado, en cuanto a los controles, el fue concejal, y es parte del partido que gobierna por décadas esta ciudad y y que uno recuerde nunca se escuchó la voz de Balbarrey reclamando mayores controles o falta de seguridad en la ciudad.

Por el contrario, formó parte de la mayoria justicialista en el concejo, que es la que acompaña hasta ahora al Ejecutivo Municipal en el diseño y proyecto de ciudad que hoy padecemos los santafesinos.

El actual Intendente no puso el mismo enfasis que hoy pone en los controles, cuando ocurrió la tragedia del incendio del colectivo en la Terminal Belgrano, que costara la vida a 3 personas, no aplicó a la empresa concesionaria de la Terminal el maximo rigor de control, al que hoy aplica a los locales que clausura, y esto no significa que lo que se esta haciendo no se deba hacer, sino que la Municipalidad debe ser riguroso en todos los controles, y sobre todo con las empresas concesionarias de servicios, que por lo general abusan de la pasividad del gobierno municipal.

Bienvenido sea pues los controles, para la seguridad y el bien de los santafesinos, pero lamentablemente, para llegar a esto muchos estan llorando hoy a los ausentes.