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11/05/06 |
TEMA: |
Suspender las exportaciones del sábalo, una medida necesaria. |
AUTOR: |
Sr. Fabián
Sandiano
|
*El presente escrito sirvió de fundamento al proyecto que presentaran los Concejales Simoniello, Henn y Moragues, por el cual se reclama la suspensión de las exportaciones del Sábalo y del cual participé activamente. Día a día vemos como nuestra riqueza ictícola va
desapareciendo. Miles de toneladas de pescado son exportadas anualmente.
Los reclamos para evitar la sobreexplotación que están sufriendo
nuestros ríos son permanentes. De seguir el ritmo extractivo que se evidencia en la costa en los últimos años, en poco tiempo no habrá qué pescar. Y los responsables de esa depredación, poderosos acopiadores de Santa Fe y Entre Ríos, se verán en la obligación de buscar otro negocio. Mientras tanto, los pequeños emprendimientos familiares que en los distintos pueblos costeros mueve el turismo, la pesca deportiva y otras actividades vinculadas con el río, también estarán en peligro al ver cómo se muere el recurso. Un informe publicado por el Diario "El Litoral" daba cuenta de algunos detalles de cómo se desarrolla este millonario negocio: |
"La ruta de
la exportación:Los cargamentos de pescado salen, en su gran mayoría,
de las orillas de San Javier, Cayastá, Santa Fe, Puerto Aragón,
Gaboto y Rosario. En la vecina Entre Ríos, los principales puntos
son Victoria, Rincón del Nogoyá, Diamante y Paraná.
En esos lugares, prácticamente todas las especies se pescan y se comercializan fuera de medida. El cargamento de pescado es trasladado en camiones refrigerados pertenecientes -en su mayoría- a infractores reiterados, que compran piezas de tamaño menor a la talla reproductiva. Una vez en la ruta, esos transportes pasan los controles sin demasiados inconvenientes, y tienen como destino, frigoríficos del sur de Santa Fe y de Entre Ríos que exportan a Bolivia, Colombia, Brasil, Chile y Nigeria, entre otros países. En otros casos, al acopio lo hacen directamente camiones provenientes de países limítrofes, como Brasil. No existen cifras ciertas que permitan cuantificar el negocio del
pescado. Sólo hay algunas estimaciones, que ubican entre 50 mil
y 80 mil las toneladas de anuales que se exportan de las provincias del
litoral, a un precio de entre 1.400 y 1.800 dólares la tonelada." |
A fin de expresar claramente los motivos que nos llevan a presentar este proyecto tendiente a la suspensión de las exportaciones de sábalos, creemos importante transcribir parte de la nota que el Dr. Claudio Baigún (Investigador INTECH-CONICET) remitiera a la Presidencia de este Cuerpo con posterioridad a su visita a nuestra ciudad, oportunidad en la expusiera precisamente sobre la crisis que atraviesan nuestras pesquerías. |
"Motiva la presente nota mi convicción que quiénes integramos el sistema de ciencia y técnica (CONICET, Universidades, Institutos del Estado, etc.) debemos aportar nuestro mejor conocimiento para solucionar problemas concretos que son de interés e importancia para la sociedad. En el presente, caso se trata de recursos que son al fin y al cabo patrimonio de la gente, y sobre los cuales ningún sector debe atribuirse un uso indiscriminado que ponga en riesgo su conservación presente y futura. Consideraciones sobre estado de explotación del recurso La información presentada por la Fundación Proteger, obtenida de diferentes medios de prensa de la región, indica que las plantas frigoríficas de sábalo procesarían unas 50.000 a 80.000 toneladas anuales, considerando la existencia de todos los establecimientos habilitados en ambas márgenes de la franja comprendida entre Victoria y Paraná. La pregunta crítica es entonces si esta producción guarda relación con el rendimiento potencial del sistema o, en caso contrario, se está ante una peligrosa situación de sobrepesca. La norma mundial de Welcomme, reconocida internacionalmente, indica que los ríos con llanura de inundación como es el Paraná, arrojan un rendimiento sustentable de 40 a 60 kg/ha. Esta situación se produce con una densidad aproximada de 2.5 pescadores/km2. En el río Magdalena, por ejemplo, se han observado valores de 40 kg/ha, en el Amazonas se ha estimado 50 kg/ha y para un promedio de 13 ríos africanos se ha medido un rendimiento promedio de 37 kg/ha. Aún cuando no existen estadísticas pesqueras actuales y adecuadas, el río Paraná (tramo argentino) por estar inserto en una región de clima templado no podría diferir demasiado de estos valores, que deben ser considerados como una referencia insoslayable. Dado que el área de las principales pesquerías que abastecen a los frigoríficos abarcaría 9.000 km2 aproximadamente, el presente rendimiento (considerando 50.000 toneladas de extracción) se ubicaría en 56 kg/ha, lo que implica que actualmente se alcanza el valor de la norma. Sin embargo, es muy importante notar que la norma de Welcomme establece un rendimiento potencial de 40-60 kg/ha PARA TODAS LAS ESPECIES, a lo que debemos agregar las capturas que se lleva la pesca deportiva de otras especies y la pesca de subsistencia, cuya magnitud se desconoce. Estudios realizados en el área han demostrado que el sábalo representaría aproximadamente el 60 % de la biomasa total, lo que trasladado a la estimación previa, significa que las capturas de esta especie no deberían exceder 30 kg/ha (60 % de 50 kg/ha) como valor límite tolerable. En otras palabras la pesquería de sábalo actual ya duplicaría prácticamente los niveles de sustentabilidad, lo que estaría corroborado por la percepción empírica de muchos pescadores que observan dificultades para mantener los niveles de capturas históricos. Es importante asimismo agregar que en rigor los niveles de cosechas de peces en ríos con llanura de inundación nunca son constantes pues se ha demostrado que ello depende del porcentaje de área inundada durante las crecidas anuales en años previos, aspectos que no parece contemplarse al presente en las regulaciones vigentes, pero que podría tener un efecto muy negativo en años con déficit de crecidas. Por otra parte, es interesante mencionar que estudios realizados en 1989 por investigadores a partir de estadísticas aportadas por la Direccion de Pesca Continental, señalaban que el rendimiento pesquero observado en el Paraná para el período 1945-1989 fue de 3.700 toneladas anuales, de los cuales 40 % correspondieron a sábalo, representando tan solo 3.5 kg/ha/año. Esta cifra, aún cuando puede reconocerse imprecisa, definía un marco de referencia del nivel del nivel de explotación de aquella época Utilizando dicho estudio como base comparativa, solo la explotación actual del área Victoria-Sta Fe habría superado en casi 20 veces la que se producía antes de 1990 para la cuenca toda. Como referencia adicional es importante mencionar que si se aplican modelos predictivos disponibles en la literatura científica y que permiten determinar en primera aproximación el rendimiento de los grandes ríos por ejemplo en función del área de drenaje y de la longitud del cauce principal, se llega a un rendimiento probable que oscilaría entre 140.000 y 265.000 toneladas anuales, según el modelo, PARA TODO EL RIO PARANA Y TODAS LAS ESPECIES. En este contexto, los valores de las pesquerías de sábalo del área Victoria-Paraná, tramo que tan solo representa el 15 % de la longitud del Paraná aproximadamente, representarían entre el 19 y 34 % de estos valores respectivamente, no estando consideradas otras especies y actividades que puedan tener lugar en dicho tramo como la pesca de subsistencia y deportiva.. |
En conclusión, mi opinión es que manteniendo la pesca industrial en los niveles actuales no existe posibilidad alguna para sostener otras alternativas como la pesca artesanal, de subsistencia o deportiva, que es muchísimo mas rentable que las anteriores, y que la pesquería se encuentra sometida a un nivel de explotación muy intensiva. Ello resulta coherente con la imposibilidad que declaran los pescadores de obtener peces de 42 cm o más como fija la Ley de Pesca de Santa Fe. La reducción de las tallas medias de capturas es, por otra parte, un síntoma inequívoco de explotación creciente en toda pesquería y este sería también el caso presente. Si, como parece, se está ante una situación de posible colapso de las pesquerías de sábalo en el corto plazo, resulta indispensable implementar nuevas acciones de manejo para contener una situación que se encuadra dentro de lo que puede considerarse un estado de emergencia pesquera. |
Porque nadie debe
dudar que al igual que lo ocurrido en el Alto Paraná, cuando los
peces se vayan
atrás de ellos se irán también
los pescadores.
Propuesta para un plan de ordenamiento de emergencia de las pesquerías del área Santa Fe La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) establece claramente que para el manejo de pesquerías donde se verifican síntomas de explotación intensiva, pero no se dispone de información adecuada, no puede esperarse que se lleven a cabo estudios exhaustivos, si estos demandan un período de tiempo prolongado. En estas situaciones se impone la aplicación de los denominados principios precautorios. Una de las bases de este criterio es recurrir y utilizar la MEJOR INFORMACION CIENTIFICA DISPONIBLE para conservar recursos que estén considerados en riesgo. Esta estrategia permite fijar de manera casi inmediata los denominados PUNTOS DE REFERENCIA LIMITES Y PUNTOS DE REFERENCIA OBJETIVOS, que deberían ser establecidos en las pautas rutinarias de manejo de toda pesquería. Las estimaciones disponibles sugieren la urgente necesidad de ordenar el manejo de las pesquerías de sábalo antes que se alcance su colapso, para lo cuál es crítico poder establecer cuales son los impactos, en términos de esfuerzos y capturas, que exhiben las diferentes modalidades de extracción. Es por ello que de manera inmediata se debe comenzar a obtener ante todo, aquella información o datos estadísticos que corresponda a las variables de salida de las pesquerías en ambas Provincias, actividad que luego podrá delegarse en las respectivas Autoridades de Aplicación para que estas desarrollen e implementen un Sistema de Información Pesquera coordinado, estable y que opere continuamente. Momentáneamente y hasta que dicho sistema pueda ser organizado, recomiendo desarrollar un programa de muestreo que no exceda un plazo de 12 meses como máximo, y recabar dicha información, para lo cual se debe materializar un convenio con instituciones u organismos vinculados con la temática pesquera. Las variables fundamentales que deben medirse serán las siguientes:
Esta información permitirá conocer cual es la importancia
relativa tanto de la pesquería artesanal como industrial y sus
impactos y cuál es el valor de la mortalidad total y por pesca
que se ejerce. Asimismo, acoplando el conocimiento de aspectos biológicos
importantes tales como talla de primera madurez y talla critica (que podría
confirmarse directamente de los muestreos propuestos o de otros proyectos
ya en curso), se podrá tener un mejor diagnóstico sobre
el estado actual de explotación de la pesquería y acordar
así pautas sustentadas en información biológico-pesquera
objetiva." |
Es importante mencionar
que otras ciudades de la Provincia ya se han pronunciado en la necesidad
de aplicar este tipo de medidas, a fin de permitir la recuperación
del recurso y hasta tanto se tomen medidas apropiadas que posibiliten una
explotación racional del mismo. Tal el caso del Concejo Municipal
de la ciudad de Reconquista, que a través de la Resolución
Nº 2.321/06 de fecha 9 de Marzo, requirió al Ministerio de Economía
y Producción, a través de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentos, promueva con urgencia medidas concretas
conducentes a prohibir totalmente la exportación de SABALOS bajo
cualquier forma, aún sus derivados.
Por último es importante mencionar que datos del SENASA dan cuenta que la exportación de sábalo en lo que va del año ya supera el máximo registrado en el 2005, cuando desde Enero de este año rige la Resolución 0011 de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable por la cual se estableció como límite de volumen destinado a la exportación en nuestra Provincia el promedio de lo exportado entre los años 2004 y 2005, menos un 30% menos de lo que esta cifra arroje. Estamos convencidos que el tiempo que resta antes de la depredación total es cada vez más exiguo. No podemos seguir esperando. Las pequeñas conquistas o avances llegan a cuenta gotas mientras que la depredación de nuestros peces se sucede como un torrente incontrolable. Ya nadie puede hacerse el distraído. Mañana será tarde. |
Fabián Sandiano Secretario de bloque de Concejales Encuentro para Santa Fe - U.C.R. |